El periódico CincoDías, publicó el pasado 16 de mayo, una tribuna escrita por Lucas Maruri, gestor de Renta Variable Europea de Gesconsult, sobre cómo afecta la incertidumbre a la hora de llevar a cabo una inversión.
En su tribuna Lucas Maruri, analiza el comportamiento de las bolsas americanas y europeas, haciendo referencia a las caídas que sufrieron las bolsas en el periodo del 20 de febrero al 20 de marzo como consecuencia de la anticipación a los efectos económicos del Covid-19 y la posterior subida que han tenido recuperando la mitad de lo que habían perdido.
En este punto, Lucas destaca: “Estos días es frecuente que a los inversores les ronde la pregunta de si dicho rebote está justificado o si por el contrario las acciones viven una total desconexión con la realidad económica. Una duda lógica si pensamos que durante la recuperación bursátil la gran mayoría de las economías de occidente han continuado paradas, el desempleo se ha disparado, las solicitudes de concurso de acreedores han aumentado rápidamente y las expectativas de evolución del PIB para 2020 para la mayoría de las economías parecen indicar una recesión económica no vivida desde hace más de 70 años. Entonces, ¿qué razones fundamentan el mayor optimismo?”.
Algunas de las razones que cita para este mayor optimismo son las siguientes: “La primera es la especial naturaleza de la crisis ante la que nos encontramos. A diferencia de la crisis de 2008, cuando el sistema financiero estalló por problemas endógenos y tuvimos una lenta recuperación, esta vez se trata de un shock externo, un coma inducido por decreto, lo que debería acotar su duración y permitir una más rápida recuperación”. La segunda razón: “A pesar de que las compañías puedan tener uno o dos semestres de pésimos resultados, si cuentan con un balance saneado y una fuerte posición de liquidez, ese impacto tiene poco peso en el valor de un negocio”.
Por lo contrario, Lucas también resalta: “Hemos observado acciones descontando caídas de hasta el -70%, lo que ha hecho que mucho dinero inteligente y con vocación de largo plazo se pusiera a comprar aprovechando las rebajas. A pesar de que el parón de la economía sea temporal, es cierto que está suponiendo un tremendo consumo de liquidez a muchos negocios. Ello, junto con nivel de endeudamiento por encima de lo debido y la posibilidad de que el tiempo de recuperación se alargue, hace poner en duda la viabilidad de una parte importante del tejido empresarial”.
Además, también habla sobre la actuación de los Bancos Centrales con el objetivo de proveer liquidez a las empresas con el fin de refinanciar sus deudas.
Para finalizar, Lucas destaca que: “La incertidumbre dificulta saber si las acciones cotizan caras o baratas. La mejor recomendación es ser prudentes y apostar por activos de alta calidad”
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