Comentario mensual
Madrid, 12 de abril 2023
Estimado inversor,
El mes de marzo ha tenido un claro protagonista: el sector bancario.
La crisis iniciada en Estados Unidos con la caída del Silicon Valley Bank (SVB), un banco especializado en la financiación del sector tecnológico, al que el repunte de tipos en la deuda norteamericana ha afectado por la depreciación de su cartera invertida en este activo, continuó con otros tres bancos regionales, no supervisados por la FED. La respuesta del regulador y del conjunto del sistema bancario ha permitido devolver la confianza de los impositores en el sistema.
En Europa, se vivieron dos momentos muy tensos para el sistema financiero. En primer lugar, la quiebra de Credit Suisse, atajada por las autoridades suizas con la adquisición de la entidad por parte del otro gran banco helvético, UBS. El segundo de los hitos fueron las dudas surgidas entorno a la salud financiera de Deutsche Bank. Sus CDS (derivado financiero que permite cubrir el riesgo de impago) se elevaron en una sesión turbulenta, afectando a sus acciones y a las del conjunto del sector bancario europeo. Tras esta tempestad llegó la calma y se normalizó el sector, con un Banco Central Europeo que restableció la tranquilidad merced a los instrumentos de que dispone para contrarrestar posibles crisis.
El panorama de tipos a ambos lados del Atlántico.
En Estados Unidos los datos de empleo y actividad económica siguen mostrando gran fortaleza, alejando las posibilidades de que la FED baje tipos. Muy al contrario, la última reunión de la entidad mostró que la hoja de ruta trazada para combatir el crecimiento de precios, permanece inalterada. La economía norteamericana tiene un mercado laboral muy tensionado, con sus indicadores de paro en mínimos históricos y con notables incrementos salariales, lo cual incide directamente en las presiones inflacionistas y, en consecuencia, provocará nuevas subidas de tipos.
En Europa, aunque la inflación general se ha moderado, la subyacente (sin energía y alimentos frescos) sigue elevándose. La economía da muestras de un crecimiento muy atenuado, pero las elevaciones de precios citadas no ayudan a que el BCE relaje su visión sobre donde deben situarse los tipos y considera que en próximas reuniones proseguirán las subidas, aunque se reducirá la pendiente de elevación de tipos de interés.
En este contexto de turbulencias los mercados de renta variable continúan mostrando fortaleza, a pesar de encontrarse con resistencias históricas que, de momento, siguen siendo difíciles de batir. Cuesta encontrar nuevas razones para la llegada de dinero nuevo ante las claras alternativas que presenta el mercado de renta fija, las incertidumbres sobre tipos y la sombra de recesión que podría producirse de alargarse el periodo de subida.
Sin embargo, a corto plazo, parece que sólo la aparición de sucesos negativos inesperados (cisnes negros) influirían en la decisión de los inversores de alejar sus posiciones de los mercados de valores
En síntesis, continuamos en un momento de indefinición sobre el rumbo que va a seguir la renta variable ya que en los últimos meses ha subido con fuerza pero le faltan razones para continuar pues los ratios comienzan a ser más exigentes.
La Oportunidad en el mercado de renta fija continúa.
Insistimos en apostar por esta ventana de oportunidad que se abrió el pasado año con el repunte de los tipos de interés en el mercado de renta fija. Después de una década de relajación monetaria, en la que los Bancos Centrales han inundado la economía global de dinero a tipos cero y negativos, esta subida en los tipos oficiales con una pendiente alcista inédita ha facilitado la posibilidad de invertir tanto en deuda soberana de gobiernos como corporativa de compañías solventes.
No se puede prever que a corto plazo (este año) vaya a bajar el coste del dinero, pero sí vemos que la alternativa de inversión en renta fija ha retornado con fuerza y la prueba de ello es la fuerte demanda que se produce de este tipo de fondos por parte del inversor particular.
Dentro de nuestra propuesta de valor en renta fija en Gesconsult tenemos dos fondos que cubren la posibilidad de invertir a corto plazo con seguridad y una elevada rentabilidad o de optar por una inversión a largo plazo asumiendo un nivel mayor en la ecuación rentabilidad riesgo
Gesconsult Corto Plazo: Invierte principalmente en pagarés de empresas solventes conjugando la alta rentabilidad (actualmente la TIR media se sitúa en el 3,6%) que ofrece este tipo de activos, con un nivel de riesgo bajo (nivel 1/7 de CNMV), con una alta diversificación, liquidez diaria y traspasabilidad fiscal.
El fondo Gesconsult Oportunidad Renta Fija es nuestra propuesta para el inversor de renta fija a largo plazo que quiera capturar los retornos que se dan en la deuda subordinada de entidades españolas y europeas solventes, con un objetivo de rentabilidad situado entre el 7% y el 8% anual. El horizonte temporal de inversión se sitúa a 5 años. Tiene la posibilidad de invertir a través de dos clases: de acumulación y de reparto con cupón. La campaña de comercialización de este fondo finalizará el próximo 30 de abril, aunque habrá ventanas de suscripción sin penalización los cinco primeros días hábiles de cada mes.
Muchas gracias por su confianza.
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